Memoria Compartida | Frida antes de Kahlo

Memoria Compartida: Frida antes de Kahlo



Boletín de calificaciones de Frida Kahlo, 1922. Escuela Nacional Preparatoria, Foto: Museo Frida Kahlo


El siglo XX fue un momento crucial para la vida estudiantil de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP). Uno de los grandes cambios que trajo el final de la Revolución Mexicana fue facultar a las mujeres para ingresar a esta institución, sin tener que solicitar un permiso extraordinario. El sistema de registro en la ENP se había vuelto mixto.

En 1922, la matrícula completa estaba formada por dos mil estudiantes varones y 35 mujeres. Una de ellas fue Frida Kahlo, quien, con apenas 14 años, ingresó a la preparatoria de San Ildefonso bajo la condición —impuesta por su padre, el reconocido fotógrafo Guillermo Kahlo— de no hablar con los chicos.

Ya como estudiante, Frida Kahlo desafió las convenciones de su época. El ambiente politizado al interior de la prepa la acercó a grupos de estudiantes con posturas críticas y de diversas tendencias ideológicas. Frida se unió al grupo anarquista denominado "Los Cachuchas" —apodados así por su característica gorra diseñada por José Gómez Robleda—.

Gran lectora de memoria privilegiada, recordaba casi todo lo que leía, lo que le permitió obtener altas calificaciones, aunque no fue particularmente reconocida por su disciplina. Mientras transcurrían sus días como estudiante preparatoriana, los muralistas comenzaban a llegar a San Ildefonso.

Diego Rivera recuerda que la primera vez que vio a Frida fue una tarde de 1922, cuando estaba trabajando en La Creación, y lo que más le sorprendió fue el aplomo y la seguridad con la que aquella chica se desplazaba. Incluso, sin más, ella le preguntó con arrojo, frente a Guadalupe Rivera Marín —entonces esposa del pintor— si le permitía observarlo trabajar.

En 1925, los muralistas cesaron su labor pictórica en la ENP y, ese mismo año, el camión en el que iban Frida Kahlo y Alejandro Gómez Arias a Coyoacán chocó contra un tranvía. Después de ese accidente, en el cual un pasamanos le atravesó la pelvis, la vida de la futura pintora cambió para siempre: ese dolor quedaría plasmado en los lienzos que muchos años después representarían a una de las artistas más deslumbrantes y sobresalientes de la plástica mexicana del siglo XX en todo el mundo.

Jonatan Chávez

Historiador y Coordinador de Voluntariado y Servicios al Público del Colegio de San Ildefonso.



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