San Ildefonso en el Tiempo | La expulsión jesuita
El Colegio de San Ildefonso después de la expulsión
Una historia narrada en los cuadros del Salón El Generalito
Este
año, dice, han residido de ordinario
en
este colegio más de cien alumnos, repartidos
en
seis salas grandes, que están a cargo de
otros
tantos hermanos estudiantes, y en cada
una
este año se colocó una imagen
muy
grande y de muy escogido pincel,
muy
bien adornada, para los que viviesen
en
esa sala, tuviesen sus patronos
señalados,
a que acudiesen de
noche y de día en sus necesidades.
Rodrigo
Cabredo
Visitador
del Colegio de San Ildefonso
Salón El Generalito © Fotografía Víctor de Reza |
Salón El Generalito © Fotografía Víctor de Reza |
La ocupación del Colegio para alojar al cuarto batallón del regimiento de Flandes fue un acto que no agradó a los habitantes de la ciudad, quienes todas las noches veían las humaredas que salían del recinto. La situación los alarmó de tal manera que empujaron, por primera vez en la historia del Virreinato, a emprender un litigio por vía del Consejo del Ayuntamiento Real para solicitar al monarca que el Colegio recuperara su vocación como recinto educativo.
Después de cinco años de litigar, Carlos III devolvió al Colegio de San Ildefonso su misión educativa, ahora bajo la administración del ayuntamiento, lo que permitió dar continuidad a la vida académica, a cargo de maestros que habían recibido formación jesuita, y cuyos roles en la administración virreinal les habían permitido mantener presencia en la cotidianidad posterior a su expulsión.
Los lienzos de El Generalito son evidencia de que la Compañía de Jesús no sospechaba que sería objeto de la expulsión. Antes de ello, los proyectos y planes seguían pero, al ejecutarse la orden por decisión del rey, se trastocaron todas las dinámicas. La realización de los retratos continuó como parte de un ejercicio habitual para reconocer a personajes destacados, sin embargo, aquellos que aún se conservan no fueron los únicos creados.
A pesar de las pérdidas, el Colegio de San Ildefonso es un espacio que resguarda reminiscencias del pasado virreinal, ejemplo de la monumentalidad y destreza del arte ejecutado por los maestros novohispanos en la pintura, la escultura y la arquitectura. Sin embargo, los lienzos que aún se resguardan representan la posibilidad de contextualizar la importancia que en la sociedad novohispana tuvo la educación impartida en el Colegio de San Ildefonso, la cual sigue siendo referente esencial de la educación mexicana a través del tiempo.
Jonatan Chávez
Historiador y
Coordinador de Voluntariado y Servicios al Público del Colegio de San
Ildefonso.
Bibliografía:
- Brading, David. La Nueva España: Patria y religión. México, FCE, 2015.
- Bethell, Leslie (ed.). Historia de América Latina. Tomo II: “América Latina colonial: Europa y América en los siglos XVI, XVII y XVIII”. Barcelona, Cambridge University Press-Crítica, 1998.
- Decorme, Gérard. La obra de los jesuitas mexicanos durante la época colonial. 1572-1767. Tomo I: “Fundaciones”. México, Porrúa, 1941.
- Gran Historia de México ilustrada. Tomo II: “Nueva España, 1521-1750”, México, Planeta De Agostini-Conaculta-INAH, 2004.
- Misiones. El arte de las misiones en el norte de la Nueva de la Nueva España: 1600-1821. México, Antiguo Colegio de San Ildefonso, 2009.
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