Memoria Compartida | Clementina Díaz de Ovando
Clementina Díaz de
Ovando
Universitaria de
excelencia en la prepa de San Ildefonso
(1916-2012)
El propósito [de la novela histórica] fue dar a los personajes y a cuantos vivieron
en el ayer una magnitud más real, saturándolos de vida,
vivificándolos,
permitiéndoles ir y venir con todas sus pasiones, sus
sentimientos
a cuestas, enmarcados en el ambiente y circunstancias de la
época…
Clementina
Díaz de Ovando
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Clementina Díaz de Ovando ©UNAM |
Como disciplina, la historia
es el estudio del vestigio, del fragmento, de lo que queda de la presencia
humana sobre un tiempo y espacio determinado. Quien la evoca, contribuye a
reconstruir, interpretar y sobre todo a transmitir los procesos culturales más
complejos de la creación humana, pues en ello estriba el sentido de
trascendencia que enriquece la memoria del mundo y esa fue la misión que la
doctora Clementina Díaz de Ovando dejó con su legado en el estudio de las
humanidades en México.
Historiadora, escritora,
investigadora, docente y divulgadora, la vida de la profesora Ovando contribuyó
al conocimiento de la configuración del pasado de instituciones educativas,
épocas y autores; supo visualizar la importancia histórica y decidió indagar en
ese pasado para dejarlo como parte del acervo con el que podemos conocer a dos de
sus más entrañables instituciones: la Escuela Nacional Preparatoria de la que
fue profesora de literatura y la Universidad Nacional Autónoma de México de la
que fue la más universitaria.
Clementina Díaz de Ovando
nació en la ciudad de Laredo, Texas, el siete de noviembre de 1916, fue
egresada de la carrera de Letras Españolas por parte de la Universidad Nacional
Autónoma de México, obtuvo el grado de maestría en 1959 y doctorado en 1965. Desempeñó
su labor docente por más de medio siglo y en el transcurso de esta faceta ocupó
diversos cargos académicos, como la Dirección del Instituto de Investigaciones
Estéticas de 1968 a 1974.
Su dedicación a la
investigación le hizo acreedora al grado de Investigadora emérita por
parte del mismo instituto en 1983, lo que la llevó a ser la primera persona de
sexo femenino en ocupar estos cargos y abrir brecha en la inclusión de más
mujeres para aspirar a puestos de mayor rango. Asimismo, de manera destacada fue
la primera mujer que participó en la Junta de Gobierno de la UNAM, en el
decenio de 1976 a 1986.
Como investigadora, abordó
temas que estuvieron siempre vinculados a la historia de la vida cotidiana,
principalmente del arte, la crítica literaria, y de las instituciones de corte
educativo, lo que le valió un profundo conocimiento sobre los procesos
históricos que la convirtieron en referencia confiable sobre el devenir de la
máxima casa de estudios, y que la llevaron a ser la cronista de la universidad
desde 1994, durante el rectorado de José Sarukhán Kermez.
La posición de integrante
honoraria dentro de junta de gobierno (1976-1986), el emeritazgo (1983), la
distinción de su tesis doctoral con el premio Universidad Nacional (1988) y el Honoris
Causa (2001), convirtieron a la doctora Clementina Diaz de Ovando en la
primera mujer universitaria que obtuvo las mayores distinciones que la UNAM da
a personajes destacados.
El Colegio Máximo de San Pedro
y San Pablo (1951) es una obra esencial para entender
la organización educativa al interior de la orden jesuita; La Escuela
Nacional Preparatoria. Los afanes y los días, 1867-1910 (1972) es un
texto fundamental que no solo nos lleva por un recorrido en la historia
educativa de México, sino también destaca la trascendencia de la preparatoria
como institución en el siglo XIX; con La Ciudad Universitaria: reseña
histórica, 1929-1955 (1979) se convierte en la primera cronista universitaria.
La postura de México frente al
patrimonio arqueológico nacional (1990) es un
planteamiento sobre la importancia del patrimonio para el constructo de la
identidad y la protección que se le debe dar a éste, en referencia a que es
responsabilidad no sólo del estado, sino también de las comunidades y la
sociedad en general resguardarlo. Un enigma de los ceros: Vicente Riva
Palacio o Juan de Dios Peza (1994) es un trabajo referente a estos
autores decimonónicos, a los que dedicó mucha de su labor de investigación, en
especial a la obra de Vicente Riva Palacio —o Chente, como le llamaba
afectuosamente—.
En 1974, la Academia Mexicana
de la Historia la hizo merecedora de ocupar un lugar dentro de esa asociación
por su trabajo en la novela histórica en México. En su discurso de ingreso,
estructurado a manera de décimas, la doctora Díaz de Ovando hizo una exaltación
de su reflexión sobre esa rama relevante de la novelística y sobre el ejercicio
de escribir.
La elocuencia y elegancia de
aquel escrito le mereció ser llamada por Miguel León-Portilla La maestra
del buen decir, pues como es habitual en estos actos protocolarios, el
maestro fue el encargado de recibir a la nueva integrante, y después de
escucharla no tuvo más que dedicarle estas palabras que hablan de la propiedad
y cuidado de la pluma de la eminente doctora.
En 1992, La Universidad
Nacional Autónoma de México celebró los cincuenta años de labor ininterrumpida
de la maestra con el libro titulado Homenaje a Clementina Diaz de Ovando: Devoción
a la Universidad y la cultura.
No solo fue reconocida por su alma
mater: también recibió reconocimientos y distinciones por parte de la
Academia Mexicana de la Lengua —de la que fue miembro desde 1985—; obtuvo la
presea Othón Mendizábal por parte del Instituto Nacional de Antropología e
Historia en 1994; fue integrante vitalicia de la Federación Mexicana de
Universitarias y en 2011, por su comprometida lucha a favor de las mujeres,
obtuvo el primer premio Equidad de Género Miguel Alemán Valdés. Fue pionera en
muchos ámbitos y trabajadora incansable en el quehacer histórico que la
mantuvieron activa hasta su muerte el 18 de febrero de 2012.
Apasionada de la historia y la
docencia, la doctora Clementina Diaz de Ovando consagró su vida como
investigadora a la historia de la Universidad, la historia del siglo XIX y la
novela histórica. Sus obras contribuyen a la certeza sobre el estudio del
pasado y aderezan el imaginario de los
lectores con momentos y acciones que se vuelven ensoñaciones y referencias. La
realidad histórica y el imaginario de la maestra Díaz de Ovando serán fascinación
para generaciones que encuentran en sus obras, motivos para el aprendizaje y el
oficio de hacer historia.
Jonatan Chávez
Historiador y
Coordinador de Voluntariado y Servicios al Público del Colegio de San
Ildefonso.
Bibliografía:
- Escuela Nacional Preparatoria. Imágenes y pinceladas de
sus protagonistas. México, UNAM-ENP,
2014.
- Garzón Lozano, Luis Eduardo. La historia y la piedra. México, Porrúa, 1998.
- Los 100 años de la UNAM. México, La Jornada, 2010.
- Maravillas y curiosidades: Mundos inéditos de la
Universidad. México, ACSI. 2002.
- Tiempo universitario. México, Antiguo Colegio de San Ildefonso, 2010
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