San Ildefonso en el Tiempo | Andrés López

Andrés López en el Colegio de San Ildefonso

 Maestros novohispanos en los lienzos de El Generalito


Basta leer la lista de los jesuitas desterrados 

para ver que se hallaban heridas en sus miembros

 todas las familias criollas de alguna representación…

Marqués de Croix 


Andrés López "Cayetano Antonio de Torres" 
©️ Archivo Colegio de San Ildefonso

En 1763, el pintor novohispano Andrés López (1740-1811) inició una larga carrera artística a tan solo cuatro años de la expulsión de los jesuitas. Su lienzo, que se resguarda en el Salón El Generalito del Colegio de San Ildefonso, corresponde a Cayetano Antonio de Torres, un personaje proveniente de la lejana ciudad de Natá.


Cayetano Antonio de Torres llegó desde Panamá a la Nueva España y, al igual que muchos jóvenes que aspiraban a estudiar para ocupar algún cargo dentro la administración eclesiástica o del gobierno virreinal, tuvo que preparar su oposición para obtener una beca en el Colegio de San Ildefonso.


Su examinación tuvo lugar en el salón El Generalito que, dicho sea de paso, fue inaugurado con el acto de oposición del joven panameño y contó con la presencia del arzobispo Juan Antonio de Vizarrón y Eguiarreta, por lo que fue todo un suceso.


Francisco Antonio Vallejo "Cayetano 
Antonio de Torres" ©️ Mediateca INAH,
Museo Nacional del Virreinato

A lo largo de su vida desempeñó múltiples cargos, tanto en el clero secular, como en el profesorado, pero sin duda, su actividad más relevante fue atender los temas inherentes a la orden que lo formó: la promoción de las devociones introducidas por el jesuitismo como la Congregación de San Pedro, de la que fue relegido Abad por seis años consecutivos. En ese cargo, fortaleció al hospital y a los colegios, a los que dio una donación de 60,000 pesos para becas. Además, entre muchos otros cargos, Cayetano Antonio de Torres fue capellán del Convento de las Capuchinas.


Sobre este personaje existen dos versiones de retrato: el de autoría de Andrés López, resguardado en El Generalito, y uno más, realizado con la pincelada de Francisco Antonio Vallejo, ubicado en la colección del Museo Nacional  del Virreinato en Tepotzotlán. 


Como muchos personajes que vivieron en aquel siglo, de Andrés López se piensa que perteneció a una familia de pintores, hijo de Carlos Clemente y hermano de Cristóbal López, con quien ejecutó lienzos de gran formato en Aguascalientes, en la Iglesia de la Profesa. Su trayectoria abarca hasta la primera década del siglo XIX.


Fue convocado como otros pintores por el doctor Ignacio Bartolache para examinar la venerada imagen de la virgen de Guadalupe en 1788, y recibió el encargo de ejecutar una copia bajo las condiciones técnicas y materiales observadas en el original para ver si se comportaba igual que aquella, aunque no fue así, pues al poco tiempo la réplica se degradó.


Autor de los lienzos laterales de gran formato de la Iglesia de la Enseñanza, los cuadros de la Capilla de Loreto en la Iglesia de San Miguel de Allende, entre otras más identificadas y resguardadas en el Museo Nacional del Virreinato, la obra de Andrés López es transitoria entre el fin de siglo novohispano y los albores del siglo XIX, que reunió las condicionantes que llevaron al proceso de independencia.


Los documentos demuestran la complejidad a la que se enfrentaron los artífices: sin duda, echaron mano de todo lo que tuvieron a su alcance. Sin embargo, la calidad, maestría y conocimientos de su oficio pesaron más que su linaje para ganar la confianza de sus contratantes. La complejidad del siglo XVIII fue menos apacible de como la pintan, pues el extrañamiento de la orden exaltó los ánimos sin precedente. Luego vendría la calma, pero el reconocimiento no cesó: los lienzos fueron una manera de mantener en la memoria la labor de los expatriados. 


Jonatan Chávez

Historiador y Coordinador de Voluntariado y Servicios al Público del Colegio de San Ildefonso.


Bibliografía:

  • Brading, David. La Nueva España: Patria y religión. México, FCE, 2015.

  • Decorme, Gerard. La Obra de los Jesuitas mexicanos durante la época colonial. 1572- 1767. Tomo I: “Fundaciones”. México, Porrúa, 1941.

  • Gran Historia de México ilustrada. Tomo II: “Nueva España. 1521-1750”, México, Planeta De Agostini-Conaculta-INAH, 2004.

  • Memoria de restauración 2005. México, Dirección General del Patrimonio Universitario-Universidad Nacional Autónoma de México, 2006. 

  • Ramírez Montes, Mina. En defensa de la pintura. Ciudad de México, 1753. México. Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM, 1990.



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