Memoria Compartida | Las preparatorianas de San Ildefonso en el siglo XX
Las preparatorianas de San Ildefonso en el siglo XX
Esa mañana, muy temprano, mi madre me llevó a
San Ildefonso en el auto.
Entré sola, las piernas me temblaban. ¡Había
tanto muchacho!
Sudaba frio, había pasado diez años con las
madres del
Verbo Encarnado quienes lucharon inútilmente
contra la decisión
de mi visionaria madre de inscribirme en la Universidad Nacional.
Virginia Llarena
Estudiante preparatoriana de la generación de
1957
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| Matilde Montoya (1859-1938), primer mujer en realizar estudios universitarios en el Colegio San Ildefonso. © Gaceta UNAM |
1922 es la fecha que marca la boleta de ingreso de Frida Kahlo a la Escuela Nacional Preparatoria, año determinante para ella y para más de una treintena de muchachas que pudieron acceder a la educación media y superior que aún estaba en ciernes. Así, el ingreso de las mujeres a la Preparatoria de San Ildefonso significó un paso hacia su modernización.
Matilde Montoya fue la primera médica que concluyó un programa de validación de materias en San Ildefonso; sin embargo, aunque contó con el reconocimiento del presidente Porfirio Díaz, en un mundo de hombres no le fue sencillo.
En las décadas posteriores a la del veinte, las preparatorianas hicieron suyo un espacio que por siglos perteneció exclusivamente a los hombres; pero no solo como alumnas, sino también como docentes que contribuyeron a renovar el modelo que ya no correspondía a un país en aras de mejoras sociales y educativas. Con el paso del tiempo, el programa educativo se fortaleció: el profesorado se renovó con la presencia de Carmen Jaime (alumna de la primera generación, y quien más tarde fue una de las docentes que enseñó filosofía, del mismo modo que lo hizo Margo Glantz).
Las preparatorianas dejaron plasmadas sus ideas sobre los procesos culturales de los que formaron parte, por ejemplo, como en el texto de Adriana Alfaro Arenal —hija de David Alfaro Siqueiros—, con su artículo "Preparatoria: Cuna del movimiento pictórico mexicano". También hubo un reavivamiento por los concursos de poesía y oratoria.
Por su parte, Carmen Ayala Salazar encabezó el Primer Movimiento Femenino de la Universidad Nacional Autónoma de México. Esta asociación apostaba por ganar la sociedad de alumnos de la preparatoria que, si bien no la obtuvo, fue el parteaguas para destacar la presencia intelectual de las mujeres en la vida preparatoriana y universitaria. Integrada por Martha Alicia Garibay, Luz de Lourdes Solórzano y Rivera, Adriana Alfaro Arenal y Carmen Ayala, el grupo dio como resultado el surgimiento de: Ariel. El periódico de la juventud, un suplemento abierto para expresar las ideas de las estudiantes.
La historiadora Clementina Díaz de Ovando fue una alumna destacada y apasionada por el pasado que resguardaban las aulas que la formaron como estudiante, su consagración al estudio de la educación de México le dio la pauta para dos de sus libros más importantes: El Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo (1951) y La Escuela Nacional Preparatoria. Los afanes y los días 1867-1910.
El siglo XX en la Escuela Nacional Preparatoria fue una amalgama que, más allá del género, sembró en sus estudiantes un sentido de pertenencia que marcó la vida de miles ciudadanos.
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| Escuela Nacional Preparatoria. ©Archivo Histórico de la UNAM |
Jonatan Chávez
Historiador y
Coordinador de Voluntariado y Servicios al Público del Colegio de San
Ildefonso.
Bibliografía:
- Garzón Lozano, Luis Eduardo La historia y la piedra. El Antiguo Colegio de San Ildefonso. México, Porrúa, 2000.
- Los 100 años de la UNAM. México, La Jornada,
2010.
- Monsiváis, Carlos. Apocalipstick. México, Debolsillo, 2011.
- Tiempo universitario. México, Antiguo Colegio
de San Ildefonso, 2010.
- Escuela Nacional Preparatoria. Imágenes y pinceladas de sus protagonistas. México, UNAM-ENP, 2014.
Muy interesante artículo, hubiera estado bien para el 8 de marzo, para que vean caul es en verdad una participacion de la mujer en la vida de este país
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