Maestros Muralistas | San Ildefonso: Un referente del arte mexicano del siglo XX

Muralismo en San Ildefonso: Un referente del arte mexicano del siglo XX

Foto: Francisco Cervin

En la década de los treinta, el muralismo detonó la Escuela Mexicana de Pintura, un movimiento encabezado por tres de sus más grandes representantes: Orozco, Siqueiros y Rivera. Bajo su influencia, participaron mujeres muralistas y se reavivó con murales alusivos a la historia regional los edificios públicos, habitacionales, hospitales, teatros, mercados, escuelas primarias y edificios de gobierno en los Estados.

El mural se convirtió en otra posibilidad de creación y en una referencia que se plasmó en los libros de texto gratuito, y pasó a ser una expresión del arte moderno mexicano que se enriqueció con nuevos procesos y materiales, hasta que llegó a su fin con la Generación de la Ruptura en la década de los sesentas.

La obra mural realizada en la Preparatoria de San Ildefonso fue reconocida como patrimonio de la nación hasta 1959. Para ese entonces, Fermín Revueltas ya había fallecido (1935), así como José Clemente Orozco (1949) y Diego Rivera (1957). Por su parte, Jean Charlot radicaba en Hawái, mientras que Fernando Leal, Ramón Alva y David Alfaro Siqueiros contribuían con su obra a la plástica de México. La distinción de los murales no los salvaguardó de los grafitis y deterioros provocados por los mismos estudiantes. Pero esas marcas, a manera de cicatrices imposibles de eliminar, forman parte de la obra y de su devenir en el tiempo.

La idea inicial de José Vasconcelos de plasmar imágenes y evocaciones del origen de la cultura de México no fue del todo compatible con su contexto; de hecho, generó discrepancias entre sus creadores y con aquellos a los que estaban destinadas. No obstante, la pintura mural iniciada en San Ildefonso que marcó como movimiento toda la primera mitad del siglo XX, fue referente para propios y extramjeros, y se convirtió en un faro que irradiaba la posibilidad de ver en México no solo la riqueza milenaria de su cultura, sino también un terreno propicio para la creación en todas las disciplinas. Gracias a ello llegaron pintores, fotógrafos, cineastas y escultores extranjeros, con lo que el espectro cultural de este país se enriqueció como nunca antes.

Jonatan Chávez

Historiador y Coordinador de Voluntariado y Servicios al Público del Colegio de San Ildefonso.



Bibliografía:
  • Bethell, Ed. Leslie. Historia de América Latina. La Independencia. Barcelona, Crítica, 2003
  • Matute, Álvaro. La revolución mexicana: actores, escenarios y acciones. Vida Cultural y política 1901-1929. México, Océano, 2002.
  • Roura, Alma Lilia. Olor a tierra en los muros. México, EDUCAL, 2010.
  • Tibol, Raquel. José Clemente Orozco: una vida para el arte. México, F.C.E. 2009.

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