Memoria Compartida | Basukazo en la Escuela Nacional Preparatoria

1968. Basukazo en la Escuela Nacional Preparatoria

El 68 fue la crisis de las democracias y de las no democracias
en casi todas sus variantes…dictaduras y regímenes despóticos
unipartidistas o bipartidistas, se las tuvieron que ver con unos jóvenes
rebeldes que no estaban de acuerdo con nada de aquel presente…
 
Pablo Gómez 



La mañana del 22 de julio, nadie habría pensado que las discrepancias de un grupo de jóvenes de la vocacional 2 contra algunos alumnos de la escuela afiliada a la UNAM, Isaac Ochoterena, fuera disuelta y reprimida de manera tan brutal por parte de la policía. En protesta, los estudiantes realizaron una marcha que concluyó con la toma de planteles escolares, entre ellos las preparatorias 1 y 3. Solo ocho días bastaron para que cambiara la historia de este país.

Las acciones de la policía violaron la autonomía universitaria y los derechos estudiantiles. Algunos jóvenes se refugiaron en la preparatoria n° 1 de San Ildefonso, el foco principal de la protesta. Siete manzanas fueron cercadas por los estudiantes, quienes se integraron al Comité General de Huelga, con un pliego petitorio que exigía la liberación de los presos políticos, la destitución de los jefes policíacos, la desaparición del cuerpo de granaderos, la derogación de los artículos 145 y 145 bis que tipificaban el delito de disolución social y la indemnización de las víctimas de las agresiones.

Desde la azotea de San Ildefonso volaban las bombas, piedras y palos. En la noche del 29 de julio, del barrio universitario emanaba un olor a pólvora.


En respuesta, durante la madrugada del 30 de julio, el gobierno sitió los planteles preparatorianos y los del IPN. Un pelotón se posicionó frente a la entrada de San Ildefonso y solicitó a los jóvenes que se rindieran; de pronto, todo quedó en silencio para dar paso al sonido seco y estridente del disparo de la tanqueta que derribó la puerta del edificio y, con ella, a su autonomía. Los soldados entraron a punta de bayoneta en la preparatoria; el barrio universitario fue cateado casa por casa, los alumnos fueron detenidos y llevados al Campo Militar número uno.

La movilización de universitarios y politécnicos duró varios días y la ciudad de México vivió convulsionada por las marchas callejeras y mítines que se organizaban en plazas y jardines.

El primero de agosto, el rector Javier Barros Sierra declaró día de luto y encabezó una gigantesca manifestación que partió de la explanada de la Ciudad Universitaria. Hasta ese momento, ningún funcionario público había tomado una postura tan crítica contra el presidente o el gobierno. En su discurso, el argumento de peso radicó en la tradición corporativa que, desde tiempos de Justo Sierra, fue respetuoso de la preparatoria. El espíritu humanista que había florecido por décadas en San Ildefonso fue el mismo con el que los estudiantes defendieron la autonomía universitaria.


La cantera que reviste la fachada del Colegio de San Ildefonso aún muestra las huellas de la invasión; los agujeros son la evidencia de los disparos. Sin embargo, esa noche solo fue el comienzo.

Jonatan Chávez

Historiador y Coordinador de Voluntariado y Servicios al Público del Colegio de San Ildefonso.



Bibliografía:

  • Escuela Nacional Preparatoria. Imágenes y pinceladas de sus protagonistas. México, UNAM-ENP 2014.
  • Los 100 años de la UNAM. México, La jornada, 2010.
  • Garzón Lozano, Luis Eduardo. La historia y la piedra. México, Porrúa, 1998.
  • Gómez, Pablo. 1968: la historia también está hecha de derrotas. México, Porrúa, 2008.
  • Tiempo Universitario. México, Antiguo Colegio de San Ildefonso, 2010.

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